Que tal amigas y amigos hoy quiero comenzar mi sección de grandes de la moda y el maquillaje con una diseñadora que me fascina por su intrínseca sencillez y avasalladora elegancia, con un estilo único e inconfundible, y con una fuerte personalidad, esta persona es: Carolina Herrera una de las diseñadoras más influyentes en el mundo de la moda. Perteneciente a la alta sociedad venezolana, empezó a diseñar a los 40 años, y en poco tiempo se convirtió en un referente para millones de mujeres que comparten como ella el gusto por la sencillez y el buen vestir.
"Nos impulsó a leer, escuchar música, conocer de pintura y la moda era parte de ese concepto amplio de cultura. Crecí disfrutando la belleza de los trajes de alta costura de mi abuela y mi madre".
En 1968 Carolina se reencontró con un amigo de la infancia, de quien había estado prendada de niña: Reinaldo Herrera. El joven no podía reconocer en la bella Carolina a la pequeña amiga de su hermana menor. Enamorados casi a primera vista, sorprendieron nuevamente a la sociedad de su tiempo al casarse. La joven señora tomó el apellido de su marido y se mudó a La Vega, una hacienda fundada en 1590, propiedad de su suegro. Sus años de casada transcurren entre viajes y fiestas, en las que ejerce de perfecta anfitriona en su mansión del siglo XVI. Durante su estancia en Caracas vivió las legendarias fiestas de su suegra, Mimi Herrera, amiga de la duquesa de Windsor y Greta Garbo.
A los 13 años presenció su primer desfile de modas, al lado de su abuela, fue una muestra del español Cristóbal Balenciaga, en París, que la impactó profundamente por la pureza de sus líneas y la simplicidad de los diseños que su abuela le ayudó a apreciar. Ese estilo aún permea (perdura, traspasa) sus colecciones.
A los 16 años, Carolina atravesó por lo que define como "una etapa de rebeldía" en la que se aficionó al exceso de maquillaje, a los peinados estrafalarios y a vestir toda de negro. En un arrebato, se casó con Guillermo Behrens, el joven heredero de un importante terrateniente. Sus dos hijas mayores nacieron de ese matrimonio, en el que la hoy gran figura de la moda internacional pronto comenzó a sentirse limitada. Siete años después, empezó a marcar la vanguardia en su familia al anunciar que se divorciaría de Behrens. Ninguna mujer de esa dinastía lo había hecho antes. Regresó a la casa de sus padres y continuó marcando el estilo de vida que deseaba tener, al decidirse a trabajar como relacionista pública de la concesionaria Pucci en Venezuela; esa actividad no duró mucho tiempo, pero la convirtió en la primera de las Pecanins en trabajar.
Fue retratada en tres ocasiones por Andy Warhol. Este es uno de ellos, los tres retratos cambian únicamente en el color de la sombra de ojos que como podéis apreciar en este es lila.
A pesar de vivir en lo más alto de la sociedad, Carolina se caracteriza por ser una mujer sencilla, amante de su familia y una gran ama de casa.
Quince años después, luego de cumplir 40, Carolina decidió convertirse en diseñadora de textiles, pero su amigo el conde Rudi Crespi, publicista de moda, la convenció de ir más allá y diseñar sus propias prendas. A pesar de su determinación, su suegra y su marido pensaron que el entusiasmo "se le quitaría en 15 días", pero se equivocaron.
En 1980 presentó su primera colección, que consistía en 20 diseños. "Yo no lo podía creer", cuenta ella, "había gente esperando afuera del Club Metropolitano de Nueva York para entrar a ver mi muestra". En ese entonces se dijo que eso no era ningún mérito para una diseñadora que tenía entre sus amistades a personajes como Jacqueline Kennedy y la entonces editora de Vogue, Diana Vreeland.
Adinerada y con una belleza muy particular, Carolina aparecía siempre en las listas de las mujeres más elegantes del mundo, su estilo personal fue lo que le animó a diseñar su propia colección. A pesar de que sus prendas se vendieron en un abrir y cerrar de ojos, los críticos la trataron con dureza.
"Tenían razón en sus opiniones", recuerda Herrera, "corregí los errores y aprendí muchísimo". Al año siguiente, los especialistas reconocieron que estaban frente a un fenómeno de la moda. Muchos dudaron de su estancia en el mundo de la moda y se llego a decir que era solo un capricho, cosa que pensarón en un momento su esposo y suegra. Con su segunda colección, una buena acogida del público, y de la crítica, Carolina se estableció en NY, desde donde comanda el emporio que poco a poco ha formado; A su colección de ropa siguieron los accesorios, perfumes y trajes de novia. Ella opina que la clave está en la innovación: "La moda es cambio constante, pero está anclada a un estilo básico. En mi caso, se trata de la sencillez. Creo que el peor error de una mujer es el exceso. Mientras uno pueda permanecer apegada a un estilo sobrio, no hay manera de fallar."
En la actualidad su nombre es conocido en toda Europa y América. Su amistad con Jackie Kennedy otorgó prestigio y fama a Carolina, y consiguió convertirse en su diseñadora exclusiva en los últimos doce años de su vida. Uno de los mayores logros de su carrera fue la creación del vestido de novia de Carolina Kennedy, la hija mayor de John Fizgerald Kennedy.
Sus diseños no van dirigidos sólo para la alta sociedad, sino para todas aquellas mujeres que se sienten identificadas y afines a su estilo. Para la venezolana, las modas y las tendencias cambian, pero la sofisticación, y la elegancia son elementos permanentes e invariables, de los que no se debe prescindir. Su secreto es vestir conforme a la personalidad y el estilo de vida de cada uno, algo en lo que yo estoy personal y totalmente deacuerdo.
En 1988 Carolina Herrera presenta su primer perfume unisex 212. En 1991, fue galardonada por la asociación norteamericana de "Diseñadores Hispano" con el premio a una década de creación artística. Seis años después, la Infanta Doña Pilar le hizo entrega de la medalla de oro del 'Spanish Institute de Nueva York'.
Aunque Carolina es una mujer conocida en todo el mundo por su trabajo como diseñadora, empezó a ser aún más popular en España a raíz de la boda de su hija Carolina Adriana Herrera con el diestro Miguel Baez, "El Litri", con quien tiene dos hijos, Olimpia y Miguel.
Carolina Herrera es embajadora de buena voluntad del Instituto Intergubernamental para el uso de Micro-algas Spirulina con la Desnutrición y ha recibido diversos reconocimientos internacionales.
Es conocida en el mundo como Carolina Herrera y Marquesa de Torre Casa por su matrimonio con Reinaldo Herrera.
En la actualidad la marca Carolina Herrera se ha convertido en la filial estadounidense del grupo español de moda y perfumería Puig.
La revista Marie Claire celebró la VIII edición de sus Prix de la Moda, una de las ganadoras fue la diseñadora Carolina Herrera, que asistió con su marido y se llevó el premio a la mejor trayectoria.
Como podéis apreciar su vida a sido prácticamente de cuento de hadas, pero sin embargo su inquietud por ser independiente a pesar de no faltarle nada, la hizo decidirse a entregarse a su guardada pasión por el buen vestir, y con 40 años se planto a realizar lo que sería su comienzo en este mundo de la moda que hoy día la vanagloria y la llama "La señora" o "Lady Chic", claro no hay que negar que para ella no fue tan duro o difícil entrar en este circulo ya que siempre vivió en el, espero que os haya gustado, tanto como me gusta a mi , aunque os haya hecho leer un montón, pero bien es cierto que cuando algo nos gusta o interesa no reparamos en tardar un poco mas o leer un poco más, una abrazo grande y muchas energías positivas ;)
